Gastó todo su dinero publicitando el fin del mundo

El ex-empleado y jubilado Robert Fitzpatrick gastó 140.000 dólares en una campaña publicitaria, para advertir a todos que el mundo terminarí el pasado 21 de mayo.

“El Terremoto Mundial Más Grande: el Día del Juicio Final, el 21 de mayo,” el anuncio aparece por encima de una imagen de la noche en Jerusalén, con un reloj que está a punto de apuntar a la medianoche.

“Estoy tratando de advertir a la gente acerca de lo que viene,” dijo Fitzpatrick de 60 años. ”Las personas que tienen un conocimiento (del fin de los tiempos), tienen la obligación de advertir a todos”.

Su advertencia del fin del mundo apareció en 1.000 carteles en los vagones del metro, a un costo de $ 90.000, y en paradas de autobús por la ciudad, por 50.000 dólares más.

La manía de Fitzpatrick, comenzó después que se retiró en el 2006 y comenzó a escuchar al evangelista, Harold Camping, sobre las prfedicciones del “final de los días”. Camping, de 89 años de edad, ingeniero civil retirado ha construido un imperio cristiano de varios millones de dólares y de medios de comunicación que dieron la publicidad a su predicción apocalíptica.

Utilizando los cálculos numerológicos, Camping "determinó" que el mundo terminará el sábado, 21 de mayo. También aplicando las matemáticas bíblicas ha podido identificar cuando Abraham fue circuncidado (2068 aC) y cuando la tierra fue creada (11.083 aC).

Camping ya había predicho el fin del mundo una vez antes, el 6 de septiembre de 1994. Cuando salió el sol el 7 de septiembre, Camping admitió que podría haber fallado.

Sin embargo, las 6 pm del sábado 21 de mayo, muchos se vieron obligados a enfrentarse a la realidad.

“No entiendo por qué no ha pasado nada,” dijo desconcertado Fitzpatrick, mientras miraba su reloj en Times Square de Nueva York poco después de las 6 de la tarde.

“Hice lo que tenía que hacer. Hice lo que la Biblia dice”. El sábado se enfrentó a los abucheos de la muchedumbre en Times Square.

“¿Cómo puede permanecer aquí todavía? ¿Cómo puede hacer esto?” decía un miembro del público.

“Obviamente no lo he entendido bien, porque todavía estamos aquí”, admitió el Sr. Fitzpatrick.

(www.solitariogeorge.com)