jueves, 10 de septiembre de 2009

Los gases del vómito de un suicida intoxican a 54 personas

Cuando en el hospital de Kumamoto, en el oeste de Japón, ingresaron a un granjero de 34 años en estado muy grave, nadie imaginaba que estaban a punto de vivir una escena dantesca.
El sujeto comenzó a vomitar e, inmediatamente, médicos, enfermeras y pacientes que se encontraban en la zona quedaron intoxicados debido a los gases tóxicos que salían de su boca.
¿Un caso de halitosis extrema? ¿Regan, la niña de "El Exorcista", reencarnada en caballero japonés? No, finalmente resultó que el granjero quiso suicidarse (y lo consiguió) ingiriendo un esterilizante para tierras cuyo principal ingrediente es el cloropicrin, que como su propio nombre indica es un venenoso componente químico que se usó como arma durante la Primera Guerra Mundial.
Los afectados no llevaban mascarillas protectoras y fueron 54 los que sufrieron náuseas y mareos al respirar los gases que emanaban del vómito.



(http://www.nolopuedocreer.com/)

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