Desde que he tenido oportunidad de comprobar por cuánto sale casarse le digo a mis amigos lo siguiente “Casáos en secreto. Es mucho más romántico… e infinitamente más barato”.
Sin embargo la pareja formada por Andrea Parrish y Pete Geyer ha hecho que me coma mis palabras pues han dado con alternativa curiosa y, por lo que parece, bastante rentable.
Después de echar cuentas seis meses antes del bodorrio y comprobar horrorizados que el presupuesto daba miedo, decidieron dos cosas: organizar algo más modesto y financiar el festejo a base de reciclar latas de aluminio. De esa manera, además de jurarse amor eterno, pondrían su granito de arena en la dura tarea de salvar este maltrecho mundo.
Según nos cuentan, a pocos días del enlace (que se producirá el 31 de julio), ya han conseguido recoger 400.000 latas, según su web, y con ellas no solamente han podido pagar vestido, traje, banquete, tarta y demás; también se han pagado la luna de miel. Bien es verdad que también han recibido algunos donativos… pero la mayor parte es de las latas, que conste.
Pero no debéis pensar que después de esto se acabó lo de reciclar, no. La feliz pareja piensa seguir “dando la lata” (juajuajua) a vecinos, parientes y otra gente para donar lo que consigan a ONG’s y organizaciones que ayuden a hacer de este planeta un lugar mejor donde vivir y amarse.
(http://www.nopuedocreer.com)
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