Michael Wayne Edwards Jr., de 28 años, es acusado por lanzar semen en el cabello de una mujer.
El hombre utilizó una pequeña botella para cargar el fluido corporal, echarlo sobre la cabeza de una mujer y aprovechó para tomar una foto con su celular para hacer inolvidable el momento.
La víctima de esta “mala broma” conserva su ropa, en caso de que sea necesario un test de ADN.
Las autoridades policiales de Gaithersburg, en Maryland, señalan que hay otros dos casos similares y especulan sobre la posibilidad de que otras mujeres se presenten por el mismo incidente.
Actualmente, Edwards está libre, bajo una fianza de 4 mil dólares y está citado para dos juicios por robo en septiembre.
(http://www.reporte360.com)
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