Hay ladrones más habilidosos y otros menos, los hay por necesidad y por comodidad, pero si te vas a dedicar a robar en las casas, lo suyo es que no seas rematadamente tonto (vamos, que lo digo por su bien, por nosotros genial… ojalá y todos fueran así de torpes).
Pues bueno, después de revisar muchos casos, concluyo que Matthew Allan McNelly (23 años, izquierda) y Joey Lee Miller (20 años, derecha), son los dos más tontos con los que me he encontrado.
Resulta que a falta de medias y pasamontañas que ponerse en la cabeza, debieron pensar que era unas super idea pintarse la cara con rotulador permanente negro antes de cometer sus fechorías. Vamos, así iban a ser irreconocibles, desde luego. Hay casos de madres de niños de párvulos que no localizan a su hijo porque se ha pintado la cara con un rotulador. El niño le grita: “¡¡Mamá, soy yo!!”, pero la madre no cede: “¡Ay! No sé yo… es que con la cara pintada no te reconozco…”.
Para poneros en antecedentes, debéis saber que la pareja fue a robar a casa de un hombre en Carroll, Iowa (Estados Unidos). Un vecino llamó a la Policía, que se personó en el lugar y no pudo contener la risa (ojo, que esto último no lo digo yo, lo reconocen los propios agentes.
Según han declarado las autoridades a CNN, los intrépidos e ingeniosos ladrones fueron a esa casa porque en ella vivía la nueva pareja de la ex novia de uno de ellos. "Probablemente sólo querían asustar al chico", dicen. Parece que fue determinante la mezcla de alcohol y estupidez (nuevamente, esto lo dice la Policía).
(http://www.20minutos.es)
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