La iniciativa del "incentivo" surge de ERGO, una unidad del gigante asegurador Munich Re, y tuvo lugar en 2007. Con la intención de incentivar a los cien mejores trabajadores de su departamento comercial, organizaron un viaje a Budapest (Hungría), donde habían reservado unas antiguas termas para celebrar una fiesta privada.
El evento contaba con la presencia de 20 prostitutas, a las que se clasificó con pulseras de colores según el tipo de servicios que ofrecían."Las mujeres llevaban bandas rojas y amarillas. Las primeras estaban allí como camareras, mientras que las otras cumplían todos tus deseos. También había mujeres con bandas blancas, que estaban reservadas para los ejecutivos y los mejores agentes", explica uno de los participantes al rotativo alemán Handelsblatt.
La aseguradora completó el escenario con camas para que cada empleado las utilizara como quisiese. "Después de cada encuentro, se ponía un sello en el antebrazo de las chicas. Así se llevaba un registro de las veces que era frecuentada", añade la fuente al diario. Lo único que no estaba permitido, bajo amenaza de sanción, era sacar fotos.
Los hechos tuvieron lugar hace cuatro años, pero la empresa tuvo conocimiento de los hechos tiempo después y no obtuvo confirmación de lo sucedido hasta hace un mes, durante una reunión general, según confirmó una portavoz de ERGO, Alexandra Klemme.
La portavoz, que calificó la fiesta de "grave violación de las reglas de la compañía", aseguró que el directivo responsable de que la "fiesta de incentivos" tuviera lugar ya no pertenece a HMI, al igual que otros de los encargados de tomaron parte en el viaje.
Otro diario, el Spiegel recuerda que muchos otros sí continúan en la plantilla de ERGO, que añade que se están investigando los hechos y que se trata de un incidente aislado.
(www.noticiasgrotescas.blogspot.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario